Esta mañana se conocieron los resultados de una nueva clasificación del Center for World University Rankings (CWUR). En total, son diez las universidades argentinas que integran la lista global de las 2 mil mejores instituciones, pero su desempeño cayó respecto al año pasado.
El de CWUR, con sede en Emiratos Árabes Unidos, es uno de las clasificaciones de referencia en el sector de la educación superior. En esta edición, son diez universidades públicas y nacionales las que integran el ranking. Entre ellas, ocho bajaron de puesto, una se mantuvo en la misma ubicación y tan solo una ascendió.
La Universidad de Buenos Aires volvió a liderar a nivel nacional y se consolidó entre las mejores en la región. Tuvo una pequeña caída de dos lugares: se posicionó como la universidad número 356 del mundo, entre casi 20 mil instituciones.
La Universidad de La Plata cayó dos puestos hasta el lugar 621, mientras que la Universidad de Córdoba descendió 26 puestos hasta el 941, por delante de la Universidad Nacional de Rosario en el número 1333 y la Universidad Nacional de Cuyo, que mantuvo su lugar1463. En tanto, la única que registró una mejoría fue la Universidad del Litoral (1492).
A diferencia del ranking QS, donde las universidades argentinas consiguen mejores posiciones, el CWUR pondera principalmente la investigación. No toma en cuenta las encuestas de opinión. Califica a las universidades en cuatro métricas: calidad de la educación (25%), empleo de graduados (25%), calidad de los profesores (10%) y rendimiento de la investigación (40%). De ese cruce de variables surge un número entre 0 y 100.
Este año, analizaron19788 universidades, de las cuales solo 2 mil logró ingresar a la lista. Según señalaron desde CWUR, el factor principal del declive de las universidades argentinas fue el rendimiento de la investigación, “en medio de una competencia global intensificada que agrupa instituciones bien financiadas”. Sin distinción, las diez universidades de Argentina ocupan un lugar más bajo en cuanto al impacto de sus investigaciones.
Nadim Mahassen, presidente del CWUR, hizo un análisis del desempeño argentino: “Es bueno ver a diez universidades entre las mejores instituciones del mundo. Sin embargo, si se extiende la mirada a la serie histórica, es más preocupante, Para competir globalmente, el gobierno necesita invertir más en universidades públicas. Esto les permitirá mejorar tanto la productividad de la investigación como su calidad al publicar más artículos en revistas de prestigio, lo que naturalmente conducirá a más citas dentro de la comunidad académica. La investigación de alta calidad es crucial no solo para los rankings universitarios, sino también para el avance de la sociedad argentina”, planteó.
A nivel nacional, la UBA lidera en la métrica de calidad de la educación con un puesto global de 319 en el indicador. En empleo de exalumnos, ocupa el primer puesto del país y el 1347 a nivel mundial. En cuanto a la investigación, encabeza el país y está en el puesto 324 considerando las casi 20 mil instituciones.
En América Latina y el Caribe, la UBA se consolidó como la cuarta institución, detrás de la Universidad de San Pablo, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Campiñas. Por su parte, la Universidad de La Plata se ubica en el lugar 14. Más allá de la UBA y la UNLP, ninguna otra universidad argentina figura entre las 25 principales instituciones de la región.
Las mejores del mundo
Por décimo año consecutivo, Harvard sostuvo su posición como la mejor universidad del mundo. Es la única institución que alcanza el puntaje ideal, los 100 puntos, y lidera en todos los indicadores que mide el ranking.
El MIT mantuvo el segundo lugar por delante de Stanford, Cambridge y Oxford. Princeton superó a Columbia gracias a los avances en los indicadores de calidad de la educación e investigación, mientras que Chicago quedó por encima de Pensilvania por sus buenos números en empleo de sus graduados y calidad del profesorado. Yale completó el top 10 mundial, lo que refleja el fuerte predominio de las universidades estadounidenses.
Fuente: Infobae