El área se dedicará al estudio, abordaje y generación de capacitaciones en relación a género y diversidad, tendientes a erradicar todas las formas de violencia hacia el interior de la universidad. La puesta en funciones se realizó esta mañana, en un encuentro virtual en el que participaron autoridades y representantes de rectorado, facultades, gremios, del Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) y de la Federación Estudiantil San Luis.
El área tiene como propósito el desarrollo de programas de formación permanente, dirigidos a toda la comunidad universitaria, en relación a género y diversidad. A su vez, de trabajar de forma articulada con las unidades académicas, institutos, centros de estudio, de investigación y espacios afines a la temática de género y sexualidad.
Otros objetivos incluyen el impulsar espacios de trabajo y de formación con investigadores y extensionistas, a fin de propiciar la inclusión de la perspectiva de género en los proyectos de investigación, acciones de vinculación con la comunidad y en las producciones científicas y tecnológicas, y coordinar acciones con el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI).
La estructura del Consejo está conformada por una representante de rectorado, elegida por el C.P.N Víctor Moriñigo; un/a representante por cada Unidad Académica, un/a representante de los/as estudiantes elegido por la Federación Universitaria San Luis y un/a por cada gremio (docente y nodocente). De esta forma, integran el Consejo:
La Lic. Irma Ortíz Alarcón, como representante de rectorado;
La Dra. Adriana Posadas por la Facultad de Turismo y Urbanismo (FTU);
La Lic. María Belén Jerez desde la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF);
La Sra. María Celeste Bertervide por la Facultad de Ciencias Físico, Matemáticas y Naturales (FCFMyN);
La Sra. María Laura Aliaga desde la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA);
La Dra. Roxana Vanuello por parte de la Facultad de Psicología (FaPsi);
La Lic. Patricia Alina Osisnaldi por la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS);
El Lic. Pedro Cocco desde la Facultad de Ciencias Humanas (FCH);
La Sra. Silvana García desde la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales (FCEJyS);
La Srta. Yesica Esther Ibarra por la Federación Universitaria San Luis;
La Lic. Vanina Rosales por la Asociación del Personal de la Universidad Nacional de San Luis (APUNSL).
Sobre el Consejo de Género y Diversidad de la UNSL
La Lic. Irma Ortíz Alarcón, representante desde rectorado del Consejo, sostiene que es importante ver este espacio como un proceso, ya que este tipo de decisiones al interior de las organizaciones tienen que ver con un movimiento que viene de afuera, de las calles, liderado por el movimiento feminista, de mujeres y en las últimas décadas, por el movimiento de las diversidades o derechos sexogenéricos.
«El Consejo es el resultado de este movimiento, que desde afuera moviliza las estructuras, interviene y obliga a que las organizaciones nos vayamos modificando (…) Cuando la universidad como organización se permea y decide tener una voluntad y acción política por la incorporación de derechos, permite la diversidad y pluralidad de voces y de cuerpos, y está aportando muchísimo al entorno, a la sociedad y la cultura».
Al mismo tiempo agregó que en el caso de las universidades, es un hito muy necesario y urgente, ya que la Institución cumple un papel sumamente importante al interior de la sociedad, por su responsabilidad en la formación de profesionales que en su ejercicio profesional pueden romper o reproducir mandatos heteropatriarcales y por su impacto en la investigación y extensión.
Sobre este proceso, la Lic. Ortíz Alarcón destaca algunos pasos previos en la UNSL: la implementación del protocolo de intervención institucional ante denuncias por situación de violencia, identidad de género y discriminación del 2017; la adhesión a la Ley Micaela en el 2019 y con ello, la necesidad de realizar procesos de formación con funcionarios/as de todos los equipos de trabajo de la Universidad. Finalmente, la conformación de este Consejo de Género, que apunta a formar una política pública interna universitaria que pueda ir generando condiciones de cohesión, coherencia y fortalecimiento a las acciones anteriormente señaladas.
La representante de rectorado además destacó el desafío y la importancia de la diversidad de actores en la conformación del Consejo, y la posibilidad de construir propuestas que vengan de un proceso de concertación y de diversidad, con el fin de incorporar, ser más igualitarias y justos al interior y hacia afuera de la Universidad.
«Esto nos obliga a tener que deponer intereses individuales para construir intereses colectivos (…) nos convoca a pensarnos en cuál va a ser la apuesta desde nuestro esfuerzo individual, para tejer una propuesta y lineamientos que tengan como resultado una universidad más diversa, plural y democrática», agregó Ortíz Alarcón.
Por su parte, la Dra. Roxana Vuanello sostiene que el Consejo de género y diversidad de la UNSL configura un espacio institucional que busca promover una praxis de respeto de los derechos humanos hacia todas las personas, sin distinción alguna, en la comunidad académica y hacia el contexto con el que se vincula.
Sobre esto agregó: «su implementación representa una oportunidad de instalar y articular con todas estas instancias, las temáticas de género, sexualidad y disidencias (…) oportunidad para generar programas de formación e intervención que permitan superar acciones estereotipadas, no inclusivas y hasta discriminatorias hacia algunas personas».
Al mismo tiempo, la representante de la FaPsi agregó que el Consejo configura un lugar de interpelación constante, que busca aportar a los cambios socioculturales necesarios para una mejor convivencia de quienes habitan la academia y hacia el medio.
Como representante del sector nodocente, la Lic. Vanina Rosales, secretaria de Género y Derechos Humanos de APUNSL, explicó que en el encuentro virtual de esta mañana se realizó la presentación oficial de cada persona que formará parte del área y sus funciones. Además, se abordó la idea de diagramar una agenda de actividades, que se materializará la próxima semana cuando se defina por resolución la representación sindical del gremio docente. «Queremos llegar a buen puerto, llevar adelante un trabajo conciliador y respetuoso, que pueda llevarse adelante en el tiempo», dijo.
Finalmente, Silvina Galetto, representante por la UNSL en la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias (RUGE), sostiene que la puesta en funcionamiento es un gran paso en la consolidación de las políticas universitarias con perspectiva de género, que tiendan a la generación de condiciones de igualdad y fundamentalmente a erradicar todas las formas de violencia hacia el interior de la universidad.
«Trabajar en la comunidad universitaria es una forma de instalar prácticas y discursos que repercutan en el orden de la sociedad en la que estamos insertos (…) Ha sido un día más que importante en avanzar hacia la construcción de una Universidad Pública inclusiva, de calidad y libre de violencias», agregó Galetto.
A partir de hoy, representantes del Consejo se han abocado al trabajo de crear un reglamento que normalice su funcionamiento, que pueda operar de forma colaborativa con el ETI y en conjunto con la representación que la UNSL tiene con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), desde la RUGE, explicó la Mgtr.