Recientemente un equipo de investigación del CONICET, en colaboración con especialistas internacionales, realizó un estudio de percepciones en docentes de Argentina con el objetivo de entender sus conocimientos e impresiones sobre especies nativas y exóticas invasoras. Bajo el liderazgo del investigador del Consejo Alejandro Sosa, la becaria posdoctoral Nadia Jiménez y la becaria Ana Faltlhauser -todos pertenecientes a la Fundación para el Estudio de Especies Invasivas (FuEDEI)-, la investigación fue publicada en la revista Scientific Reports. Además, el estudio coincide con la implementación efectiva de la Ley de Educación Ambiental 27.621, que busca garantizar el derecho a la misma.
Según los tres científicos, una especie exótica invasora es aquella que es trasladada, generalmente por la acción humana, por fuera de sus rangos nativos a nuevas regiones “y dadas ciertas características logran establecerse en el nuevo ambiente generando impactos en la flora y fauna nativa y perjuicios económicos y sociales”, puntualiza Sosa. En este marco, la educación ambiental sería fundamental para fomentar la prevención y lograr el control de las invasiones.
El estudio
“Consideramos a los docentes como el nexo con la comunidad estudiantil y el público en general”, argumenta Sosa sobre el sujeto de estudio del análisis. En esta línea, y con el objetivo de registrar las percepciones, el equipo de investigación realizó un cuestionario virtual sobre diferentes problemáticas ambientales. El formulario, que fue divulgado por redes sociales, llegó a casi 600 docentes de 16 provincias argentinas.
Los resultados del estudio indicaron que “la percepción de los y las docentes sobre el impacto de distintas amenazas ambientales a nivel global fue mayor, imponiéndose el cambio climático, degradación y pérdida del medioambiente, sobreexplotación de recursos naturales y contaminación”, explica Faltlhauser. Y agrega: “Las invasiones biológicas fueron clasificadas global y localmente con bajo impacto, lo que puede hablar de una falta de conocimiento acerca de sus consecuencias”.
Una parte de la encuesta incluyó la presentación de imágenes de especies nativas y exóticas invasoras por un lado y sus denominaciones coloquiales y científicas por el otro. La finalidad del ejercicio era evaluar la concordancia lograda por cada encuestado, reconociendo además las especies nativas. El resultado fue que los docentes de Ciencias Naturales reconocieron mejor a las especies nativas, y con menor dificultad aun a través de la palabra escrita. Además, se vio una relación entre la edad de las personas y el reconocimiento.
En cuanto al término “invasiones biológicas”, el grupo de especialistas refiere que sólo el 50 por ciento de la población encuestada había escuchado el concepto.
Recomendaciones
Los resultados de la investigación confirmaron las hipótesis planteadas. “La diferencia entre docentes de Ciencias Naturales y de otras materias era algo que a priori sospechábamos”, afirma Nadia Jiménez. Dados estos resultados, y con la implementación de la nueva Ley de Educación Ambiental Integral, el grupo de especialistas considera fundamental promover la incorporación de temas ambientales como invasiones biológicas, especies nativas y exóticas invasoras en los currículos escolares y de formación docente. “El objetivo es que sean tratados no sólo en áreas relacionadas a las Ciencias Naturales sino de una manera transversal a todas las asignaturas, y para esto la Ley de Educación Ambiental es una oportunidad”, agrega Jiménez.
Asimismo, el trabajo de campo en la educación es un punto ponderado por los encuestadores, ya que permitirá construir una noción integral de las especies o el tema que se esté desarrollando dentro de las aulas.
Además, según el equipo de científicos, es importante integrar desde la educación no formal la comunicación de estos temas a la sociedad, a fin de involucrarla en dichas temáticas. “De esta manera, se fomentará y reforzará no sólo la relación entre educadores y científicos, sino también la de distintos sectores de la sociedad como los generadores de políticas y leyes, educadores formales y no formales, estudiantes y público en general”, finaliza Sosa.