Un grupo multidisciplinario de científicos y científicas realizó un estudio sobre aspectos epidemiológicos del COVID-19 en la ciudad de Santa Fe. Para ello analizó el nivel de anticuerpos SARS-CoV-2 de 1452 voluntarios entre los meses de noviembre y diciembre de 2021, y realizó un seguimiento de 514 de ellos hasta marzo 2022, para evaluar cómo esos anticuerpos protegían a los participantes ante la llegada de la ola de Ómicron. Los datos indicaron que los participantes tenían un buen nivel de defensas al momento en que ingresó la variante Ómicron, y durante la ola, quienes contaban con altos niveles de anticuerpos tuvieron menos probabilidad de contagiarse, y si se infectaron, sus síntomas fueron muy leves.
Ómicron, en palabras de Pablo Beldomenico, investigador del Instituto de Ciencias Veterinarias del Litoral (ICIVET, CONICET-UNL) y líder del equipo, “es una variante con gran número de mutaciones que le confieren mayor capacidad de contagio y un escape parcial a las defensas generadas por infecciones previas o las vacunas. En Santa Fe, la ola desatada luego de la llegada de Ómicron fue por lejos la que registró más cantidad de casos, aunque la letalidad observada fue diez veces menor que en las olas anteriores”.
Los datos
Las muestras se tomaron a 1452 personas de entre tres meses a 95 años de edad, considerando variables como género, edad, diagnóstico previo de COVID-19 y esquema de vacunación de cada uno. Se trató de ciudadanos cuyas viviendas fueron sorteadas al azar, voluntarios que trabajan en institutos del CONICET y la UNL, o personas que contactaron con el equipo de investigación. De ese conjunto, el 56.9 por ciento de las muestras fueron de mujeres, y el promedio de edad de la población muestreada fue de 41 años. Los participantes que se muestrearon después del 15 de noviembre de 2021 fueron invitados a participar en un seguimiento, para evaluar el impacto de la ola de Ómicron de acuerdo al nivel de anticuerpos que tenían. Para ello, 514 de ellos contestaron un cuestionario en marzo de 2022, dando detalles de contactos estrechos, nuevas vacunas, contagios y síntomas durante el período que duró la ola, que comprendió desde el 18 diciembre al 28 de febrero.
Los resultados
Previo a la llegada de Ómicron, un 89% de los participantes tenían anticuerpos detectables contra COVID-19, ya sea por haberse infectado o por estar vacunados. Entre el grupo etario de mayores de 60 años, un 65 por ciento tenía niveles muy elevados.
En cuanto a cuál fue la causa de los niveles de anticuerpos registrados, el equipo señala que el nivel de anticuerpos de cada participante dependió de tres factores: si tuvo previamente COVID-19 o no; qué vacunas recibió; cuánto tiempo pasó desde la última dosis. Los que recibieron tres dosis tuvieron niveles de anticuerpos mucho mayores que los que recibieron menos dosis. Comparando entre dos dosis de diferentes esquemas de vacunación, los mayores niveles de anticuerpos fueron producidos por dos dosis de Pfizer y la combinación de Sputnik V+Moderna, seguidos por dos Sputnik V o dos Astra Zeneca, siendo inferiores los niveles que confirió la administración de dos Sinopharm
Para el equipo científico, además, los que recibieron tres dosis de vacuna y los que recibieron la última dosis recientemente tuvieron menos riesgo de infectarse durante la ola de Ómicron. Recibir una dosis vacunal durante la ola, redujo quince veces la posibilidad de tener COVID-19.Aquellos que previamente a la llegada de Ómicron tenían altos niveles de anticuerpos tuvieron 67 por ciento menos chances de padecer COVID-19 durante la ola, y los que se infectaron tuvieron síntomas más leves que los que tenían menos niveles de anticuerpos. Una dosis durante la ola también redujo la severidad de la enfermedad.
Conclusiones y recomendaciones
“Los ciudadanos de Santa Fe tenían un buen nivel de defensas al momento de llegar Ómicron. Los hallazgos de este estudio sugieren que esas defensas contribuyeron a que la gravedad de la enfermedad sea muy baja, la letalidad fue de tan solo 0.15 por ciento, en comparación al 1.5 por ciento que se registraba previo a la ola”, indica Beldomenico. “Por esto, para variantes que evaden la respuesta inmune, como Ómicron, se recomienda mantener las defensas altas mediante la aplicación de dosis vacunales adicionales, en especial en situaciones de alerta por incremento del número de casos”, detalla.
Finalmente, destaca el investigador que “los datos obtenidos son relevantes a la hora de hacer un balance de los esfuerzos realizados en materia de salud pública y, además, nutren la base necesaria para definir los próximos pasos en este difícil contexto de pandemia que continúa presentando constantes desafíos cambiantes”.
Participantes
El trabajo fue llevado adelante por un equipo multidisciplinario al que aportan especialistas del Centro de Investigación Científica y de Transferencia Tecnológica a la Producción (CICYTTP, CONICET-Prov. ER-UADER); el Instituto de Ciencias Veterinarias del Litoral (ICIVET Litoral, CONICET-UNL); el Instituto de Salud y Ambiente del Litoral ISAL (UNL-CONICET); el Instituto de Matemática Aplicada del Litoral (IMAL, CONICET-UNL); el Instituto de Estudios Sociales (INES, CONICET-UNER); la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV-UNL); la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB-UNL); y del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Dr. Emilio Coni. También se contó con el apoyo de la Municipalidad de la Ciudad de Santa Fe, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (IPEC) y voluntarios estudiantes avanzados de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, UNL. Estuvo financiado por la Agencia Santafesina de Ciencia Tecnología e Innovación de la Provincia a través del programa “Demandas estratégicas en el marco de la emergencia sanitaria”.
Los investigadores, becarios y profesionales participantes del manuscrito son: Pablo Beldomenico, Ayelen Eberhardt, Melina Simoncini, Carlos Piña, Germán Galoppo, Virginia Parachú Marco, Andrea Racca, Cecilia Botto, Hugo Aimar, Graciela Mingo, Alicia Genolet, Celina Junges, Mónica Muñoz de Toro, Cecilia Botto, Juan Carlos Bossio, Evangelina Viotto, Sofía Arce, Florencia Valli, Florencia Facelli, Leonardo Scarpa, Cintia Palavecino, Camila Beccaria, Diego Sklar, Gustavo Armando y Hugo Fernández. https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2022.05.18.22275138v1