Días atrás, el Rector de la UNViMe Dr. David Rivarola, junto con parte del equipo de gestión del Área de Infraestructura, recorrieron el Edificio de calle Balcarce y Riobamba próximo a ser entregado, a fin de interiorizarse de los detalles finales y la distribución de los espacios físicos.
Vale mencionar, que este Edificio se adquirió con recursos propios de la Universidad y luego, a través de una licitación pública, se intervino en la nave que se encuentra hacia la esquina de las citadas calles, con un área total de 1000 m cuadrados que se concentran en dos pisos.
“Esto fue posible a través de una inversión de unos 80 millones de pesos; de los cuales tres cuartas partes fueron gestionadas por recursos de la universidad y la cuarta parte mediante un Programa de Refacción de Obras Menores proveniente del Ministerio de Educación de la Nación”, afirmó el Rector Rivarola.
Por su parte, la Arquitecta Catalina Ferro, quien se desempeña en la Secretaría de Infraestructura, se refirió al proceso de ordenamiento interno en el Edificio: “En la distribución de los diferentes espacios lo que se ha tenido en cuenta es, como punto de partida, aquellas áreas o departamentos que tienen más atención al público; por lo que se las ha proyectado para ubicarse próximas a los ingresos (planta baja) y áreas de guardado. En sentido contrario, aquellas áreas más privadas o con menos atención al público, se ubicarán en los sectores con menos circulación de personas (planta superior)”.
En el marco de esta recorrida, el Ing. Carlos Aostri, colaborador técnico del Área, hizo hincapié en los detalles finales de obra, previo a su entrega por parte de la empresa contratista: “Restan sólo detalles de terminación y puesta a punto, como así también de limpieza de obra”. Además, el funcionario anticipó que esta semana se hará la recepción provisoria de la obra a la empresa, momento en el que ésta será entregada a la universidad y comenzará el período de garantía”.
Consumado este hecho, y posterior a la instancia de limpieza final, comenzará la mudanza de todo el dispositivo administrativo de la universidad; lo que impactará por un lado, en la dinámica de trabajo interna (buscando con la centralización, una mayor optimización de los diferentes procesos administrativos), y por otro lado, el consecuente ahorro económico que supondrá el desalquiler de aquellos inmuebles que hoy en ocupan con tales fines.