Distintos cultos de la Provincia de San Luis que integran la Fraternidad Interreligiosa de San Luis, constituidos en una Mesa del Diálogo y la Paz, firmaron una declaración en conjunto con la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). En la misma, asumieron el compromiso de un trabajo mancomunado en favor de la preservación del ámbito universitario libre de violencia, resguardando la seguridad de los/as estudiantes y con un mensaje claro de sana convivencia en la sociedad, en la diversidad de pensamientos.
El rector de la UNSL, C.P.N. Víctor Moriñigo, recibió a la Fraternidad para dialogar y dejar plasmado en una rúbrica, los principios que incentivaron esta Mesa del Diálogo y la Paz. Los objetivos primordiales expuestos rondaron en: estimular el intercambio y la cooperación; el respeto por la diferencia; el esfuerzo compartido por la cultura de la paz; la condena de cualquier tipo de agresión; y el cuidado de los derechos y libertades individuales.
En este sentido, Moriñigo manifestó que la UNSL cuenta con un aproximado de 20 mil estudiantes de distintos cultos. «Puedo casi asegurar que esos estudiantes cuando entran llevan en silencio esa cuestión en su corazón, lo llevan en silencio en función de que no saben cómo lo va a tomar la propia institución, sus compañeros, sus profesores, y creo que hay que empezar, en la época que vivimos, a aliviar ciertas cuestiones y que uno de lo que menos tiene que tener miedo es decir que profesa, de qué está convencido, qué le hace bien», dijo.
Además, comentó que la motivación de la reunión es el inicio de una relación institucional, en la que la Universidad pueda desarrollar acciones solidarias en actividades que los cultos realizan e ir a los templos. «Como Universidad, tenemos, debemos y podemos hacer mucho», destacó.
Daniel Odara, representante por la Sociedad Israelita expresó que la Fraternidad puede acceder a los/as jóvenes para advertirles que todos/as somos diferentes, pero, asimismo, personas con iguales problemas y situaciones que pueden resolverse también a través de la fe. Por la misma Sociedad, Saada Bentolila reforzó la idea de ir por el camino del diálogo y la paz. «Es bienvenida la iniciativa y estoy agradecida por ello y nos alienta en el camino que estamos siguiendo. (…) La lucha tiene que ser a través de la búsqueda de la paz y el diálogo entre las partes que están en conflicto», esbozó.
Además, Marcelo Rodas, de la Iglesia Evangélica reforzó la idea de la extensión universitaria y de las posibilidades de apertura en la sociedad que esto conlleva. En esta línea, Gloria Inayati de la Fe Bahá’í, resaltó el voluntariado estudiantil y el aporte que la Universidad puede dar para compartir en el ser y el hacer del/la estudiante que se está formando en la Institución.
María Alicia Irusta, coordinadora de la Mesa de Fraternidad Interreligiosa y representante de Ile Alafia Xango-Xapana ASRAU, dijo que lo fundamental que pueden hacer por los/as jóvenes es la educación. «Tenemos que darles esperanza, sueños y proyectos», dijo.
César Ferreyra de la Escuela Científico Basilio Culto a Dios confesiones religiosas de los discípulos de Jesús, definió a esta iniciativa como un «bálsamos de esperanza». «Estamos creciendo en base al respeto y fortalecidos en la diversidad, porque aquello que no nos hace iguales o idénticos, nos ayuda a crecer», resaltó. Por la Iglesia Católica Apostólica Romana, Mirta Pagliarone, celebró que la Universidad esté interesada en involucrarse y quitarle el «demonio» a los cultos, para enseñarles a los/as jóvenes que las diferencias son importantes para crecer, enriquecerse y evolucionar.
En esta línea, el Rector de la Universidad, expresó que los conocimientos que no se comparten no se contagian, y hay veces que, por el contrario, hace mucho más fuerte la pertenencia de donde uno viene, pero también lo hace más sabio y le abre una ventana de poder entender al otro.
Por su parte, Andrea Piñeda de la Iglesia Católica Apostólica Romana, volvió a retomar el concepto que, a pesar de las diferencias, la unión da «una luz muy distinta. Nuestra luz se proyecta y transforma la realidad de una manera que separados no podríamos hacerlo. Ese es el valor que podemos ofrecerle a la sociedad y a la Universidad, esos valores trascendentes que nos unen, somos distintos cultos, pero tenemos valores que nos unen». Asimismo, Sabba Roshani de la Fe Bahá’í, recuperó los conceptos de unidad, diversidad y dignidad humana. «No hay forma de estar unidos si no hay respeto», concluyó.
En el encuentro, Raquel Heredia de la Iglesia de Jesús de los santos de los últimos días, expuso la idea de un lugar para la oración, y en consonancia con ello, Moriñigo propuso como primera acción de esta Mesa, la creación de un oratorio interreligioso en la Universidad. Esta idea enmarcada en las situaciones de examen y lo que produce en el estudiantado. «Sería lindo que los chicos tuvieran un lugar para sentirse contenidos desde su culto», finalizó.
«Nosotros en la Universidad siempre hemos ido en búsqueda de ni prohibir, ni obligar, y creo que la libertad, de la mano de esos dos (2) conceptos, ha sido muy importante», culminó el Rector.