Es el que otorga la Fundación Bunge y Born, que en esta edición destacó las Ciencias del Mar y la Atmósfera. El científico fue galardonado con el Premio Estímulo 2024, que impulsa a jóvenes investigadores.
La prestigiosa Fundación Bunge y Born decidió premiar este año a las Ciencias del Mar y la Atmósfera. Uno de los argumentos es que, con el cambio climático, se ha fortalecido esta disciplina, dada la urgente necesidad de incrementar el conocimiento en la materia para resolver este problema que enfrenta la humanidad. Dos destacados investigadores recibieron el galardón y uno de ellos es Juan Rivera, científico del Ianigla (CONICET-UNCUYO- Gobierno de Mendoza).
El Premio Fundación Bunge y Born 2024 fue para el profesor en Oceanografía Alberto Piola, quien ha realizado valiosos aportes al estudio de las corrientes oceánicas y las masas de agua, tanto a nivel regional como global. El Premio Estímulo 2024, enfocado en jóvenes investigadores, fue para Juan Rivera. Hablamos con Juan y lo primero que le preguntamos fue qué significa para él esta distinción: “Fue una muy grata noticia, es el premio más importante a nivel científico en el país”.
Desde el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), Rivera, que es doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos por la Universidad de Buenos Aires (UBA), se ha destacado con sus investigaciones para profundizar el conocimiento sobre las sequías hidrológicas. También ha realizado aportes respecto de la factibilidad de la siembra de nubes en la lucha antigranizo (hoy, dada de baja en la modalidad de combate aéreo) y tuvo un rol destacado al firmar un artículo donde sostiene que las olas de calor extremas del verano 2022/23 pueden atribuirse en gran parte al cambio climático antropogénico (actividades producidas por el ser humano).
Premio Bunge y Born 2024
“Tengo la suerte de que este año hayan premiado a las Ciencias del Mar y la Atmósfera y que, de ese grupo de investigadores, me hayan seleccionado como ganador. Pone en valor lo que se investiga en el Ianigla y, sin dudas, no hubiera sido premiado sin la colaboración de mis colegas. En particular, mi interés está en los recursos hídricos regionales, cuáles son sus nexos con la variabilidad climática y del océano, cómo el cambio climático afecta y afectará la disponibilidad de agua. Hay todavía muchas preguntas por responder, sobre todo desde un enfoque multidisciplinario, porque tenés muchos sectores involucrados en los usos de agua: el sector urbano, la agricultura, el sector hidroeléctrico, los ecosistemas. Frente a un escenario de escasez, todo se complejiza”, contó Rivera, cuyo lugar de trabajo es el CCT Mendoza.
Dijo además que “el premio mayor es recibir este reconocimiento por parte de la comunidad científica”, pero que también destaca el aporte económico, que es vital para vehiculizar publicaciones de alcance internacional en “gran parte de las revistas científicas de alto impacto”, ya que poseen un costo en dólares “que es prácticamente inaccesible para los científicos de Argentina”.
Hablemos del tiempo
Juan Rivera es una de las voces de consulta cada vez que se habla de proyecciones sobre el tiempo y la situación meteorológica en Mendoza. Su conocimiento lo ha llevado a ser, junto al glaciólogo Lucas Ruiz, colaborador del Panel Intergubernamental del Cambio Climático, IPCC (por sus siglas en inglés).
Le preguntamos al especialista cómo observa esta transición en la que el fenómeno de El Niño daría paso a La Niña, tras una temporada invernal en 2023 en la que volvimos a ver un nivel de nevadas que casi no recordábamos en Mendoza. “La transición viene compleja, dado que el pronóstico estacional fue cambiando de febrero a la actualidad. Por el momento, se ve un escenario en el que se daría un fenómeno de La Niña de intensidad débil, pero la señal de déficit de precipitaciones sobre buena parte de Argentina se mantiene para lo que resta del invierno y la primavera”, comentó.
Al preguntarle sobre las expectativas por las nevadas de este año, el científico fue prudente con sus palabras, ya que le consultamos si volveremos a ver este tipo de nevadas en las próximas temporadas.
“Soy cauto en ese sentido, dado que julio fue un mes bastante seco, y agosto, si bien comienza con inestabilidad en la cordillera de los Andes, no presentaría una continuidad en las nevadas. Habrá que hacer la cuenta al final de la temporada para ver si lo que nevó en junio salvó el invierno (y, por lo tanto, el verano) o no”, aclaró.
Con respecto al futuro próximo, explicó: “Si bien las proyecciones futuras muestran un escenario de déficit en el acumulado de nieve y, por lo tanto, en la disponibilidad de agua regional, no se puede descartar el desarrollo de episodios de nevadas puntuales con intensidad extrema. Es parte de la variabilidad intraestacional en la cual se combinan la variabilidad climática natural con el cambio climático asociado a las actividades humanas”.
Sobre los Premios Científicos Fundación Bunge y Born
El Premio Fundación Bunge y Born, que se entrega ininterrumpidamente desde 1964, ha galardonado a importantes figuras: el Premio Nobel argentino Luis Federico Leloir (1965, Medicina) e investigadores como Roberto Salvarezza (2012, Química), Gabriel Rabinovich (2014, Medicina Experimental), María Beatriz Aguirre-Urreta (2016, Paleontología), Carlos Balseiro (2017, Física), Víctor Yohai (2018, Matemática), Sandra Díaz (2019, Ecología), Diego de Mendoza (2021, Microbiología), Galo Soler Illia (2022, Nanociencias) y Raquel Chan (2023, Agrobiotecnología). En tanto, el Premio Estímulo, que recibió Rivera y que resalta los aportes de los investigadores jóvenes más destacados, se entrega desde 2001.