CELESTE SPINELLI SE CONVIRTIÓ EN LA PRIMERA LICENCIADA EN ARTES VISUALES DE LA UNLC

Con emoción y una fuerte carga simbólica, la Universidad Nacional de los Comechingones celebró otro hecho histórico: Celeste Belén Spinelli fue la protagonista de este momento trascendental, al presentar su Trabajo Final y recibir, tras una destacada exposición, la calificación de 10 (diez).

La defensa se realizó el lunes 23 de junio en el Aula 2 del Edificio Académico, ante una nutrida presencia de docentes, estudiantes, familiares y autoridades. El trabajo, titulado “Un espacio cultural recuperado por medio de la práctica autogestiva. La experiencia de Amigxs de Merlo”, abordó la experiencia colectiva de recuperación de un espacio cultural a través de la autogestión, con una mirada sensible y comprometida con la realidad local.

La mesa evaluadora fue integrada por la Directora General del Departamento Académico de Arquitectura, las Culturas y Arte, Lic. Celeste Sosa, la docente Tamara Gómez Olave, el Director de la Tesis, Lic. Fernando Saad más la Co-Directora, Esp. Romina Mateos. La defensa contó también con la presencia institucional de la rectora de la UNLC, Mag. Agustina Rodríguez Saá.

Visiblemente emocionada, Spinelli expresó:
“Para mí y para todos poder compartir este momento, y por muchas licenciadas y licenciados más”.
Al repasar su recorrido académico, recordó los desafíos:
“Empecé en 2019, soy del primer corte. Pensé que no iba a llegar, hubo muchos obstáculos que atravesar: un CPU muy largo, una pandemia, clases virtuales. Fueron muchos desafíos, pero llegamos”.

Docente de arte y profundamente comprometida con la cultura local, Spinelli contó qué la motivó a iniciar la carrera:
“Mi interés es formarme continuamente. Cuando surgió esta propuesta, y sobre todo la gestión cultural en la Villa de Merlo, vi que era la oportunidad justa para fortalecer esa área que tanto me gusta”.

Agradecida, remarcó el valor de la educación pública:
“Agradecida eternamente por la universidad pública y por tener esta universidad hermosa en nuestra localidad”.

Consultada sobre lo mejor y lo peor de la carrera, no dudó:
“Lo mejor: todos los profesionales que me tocaron como profesores, conocer un montón de gente maravillosa, tener la posibilidad de estudiar en Merlo. Lo peor fue la virtualidad. La pandemia fue terrible, me atrasé un año”.

Sobre lo que viene, respondió con una sonrisa:
“Primero voy a descansar un poco y después veré, y anticipó que los festejos “van a durar semanas, con amigos, con familia y con comidas ricas, por supuesto”.

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