Las salas de lectura quedarán habilitadas con un aforo del 50%, que regirá con un sistema de turnos.
Tras una inhabilitación que se extendió por más de un año y medio para la asistencia y permanencia, a partir de este martes la UNSL hará la reapertura de las bibliotecas que funcionan en sus sedes universitarias. Como en el resto de las actividades académicas y administrativas, el regreso con público a las salas de lectura será bajo un estricto protocolo sanitario para evitar contagios de COVID-19.
La habilitación de los espacios de las tres bibliotecas (“Antonio Esteban Agüero” de San Luis, “Alberto Puchmüller” de Merlo y la que tiene sede en Villa Mercedes) será con una capacidad de hasta el 50 por ciento de las instalaciones, que estarán disponibles solo por la mañana hasta el mediodía, de 8 a 10 y de 10:30 a 12:30.
Para asegurar el cumplimiento de las medidas sanitarias y de distanciamiento, la UNSL aplicó un sistema de turnos para los estudiantes y demás usuarios que deseen hacer uso del sistema bibliotecario, para lo que se exigirá completar un formulario con carácter de declaración jurada.
Además, la UNSL publicó que los requisitos para el ingreso y permanencia en los edificios son el uso obligatorio de tapabocas o barbijo, respetar el distanciamiento social fijado en un metro y medio, no presentar síntomas compatibles con COVID-19 (fiebre, tos, debilidad general o fatiga, cefalea, mialgia, dolor de garganta, resfriado nasal, disnea, anorexia, nauseas, vómitos, diarrea y estado mental alterado), no consumir alimentos ni bebidas dentro de las instalaciones y el respeto de los horarios establecidos para garantizar la sanitización de los espacios.
Un pedido estudiantil
La representación estudiantil de la UNSL era uno de los principales interesados en la reapertura de las bibliotecas, ya que representan un ámbito esencial para que los alumnos aprovechen para invertir tiempo de estudio, como también un servicio indispensable de conectividad.
“Para los estudiantes es un espacio vital donde pueden hacer lecturas y también en el que tienen todo el material de estudio al alcance, como la conexión a internet y algunas computadoras para los compañeros que no tengan acceso a una. Son todas herramientas que siempre nos sirvieron durante la cursada, principalmente al momento de preparar finales”, indicó la presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Humanas (FCH), Tatiana Escudero, quien integra la agrupación Franja Morada que fue la que presentó un pedido de habilitación ante la Secretaría Académica de la UNSL.
Según dijo la dirigente del claustro, para una cantidad considerable de alumnos la biblioteca resulta un lugar cómodo para el estudio. Explicó que los estudiantes universitarios procedentes de otras provincias carecen de espacios apropiados para esa actividad ya que viven con una o más personas en departamentos de superficies pequeñas.
Además, Escudero señaló que otras de las razones por las que solicitaron la reapertura es ante un inminente retorno de las clases bajo la modalidad presencialidad adaptada, por lo que arribarán los estudiantes de otras jurisdicciones. Esa situación demandará más ámbitos para el trabajo académico.
Fuente: EDDLR