la Universidad de Buenos Aires inauguró Cero+Infinito, un edificio de última generación cuyo objetivo radica en fortalecer la ciencia y la investigación argentina. Se trata de una construcción con diseño sustentable y capacidad para alojar a más de 3.000 investigadores y estudiantes.
Ubicado en Ciudad Universitaria, el nuevo “pabellón inteligente” de la Facultad de Ciencias Exactas es una construcción de 17.200 metros cuadrados, que cuenta con aulas de computación, oficinas de investigación, laboratorios, biblioteca y salas con equipamiento multimedia, entre otros recursos.
Cero+Infinito debe su nombre a la forma de sus patios abiertos, que evocan al número cero y al símbolo infinito. Fue la idea del arquitecto y graduado UBA Rafael Viñoly, quien donó el diseño del proyecto. También se contó con el aporte y el compromiso del graduado Sebastián Ceria y el impulso de la Universidad de Buenos Aires y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, además de con el financiamiento de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina.
Alberto Barbieri, rector de la Universidad de Buenos Aires, señaló que “Cero+Infinito es una muestra emblemática de todo lo que se puede lograr cuando hay continuidad en el apoyo a la ciencia”, ya que “la obra se licitó en 2015 y fue sostenida y desarrollada durante los sucesivos gobiernos”.
Además, indicó que “en el año del Bicentenario de la UBA, es un orgullo contar con un proyecto que va a transformar la forma de hacer ciencia e investigación en el país”. “Cumplimos 200 años innovando y formando futuro”, agregó.
Cero+Infinito es un edificio ecológico: tiene más de 8.700 metros cuadrados de techo verde y luz natural en todos sus ambientes. En el área perimetral externa de la planta baja está el sector de aulas. Las áreas restantes, establecidas alrededor de los dos patios, están destinadas a salas de reuniones, de servidores, bibliotecas, bares y áreas de lectura. Dispone de 10 laboratorios de computación, con capacidad para 50 máquinas cada uno, 19 aulas de docencia con capacidad para 60 alumnos cada una con sillas o mesas móviles, adaptables a las diversas modalidades de enseñanza y 5 aulas de seminarios en forma de anfiteatro para 100 personas cada una.
El primer piso cuenta con 56 oficinas destinadas a los grupos de investigación de los Departamentos e Institutos que se alojarán en el edificio: Departamento de Computación, el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, el Instituto de Cálculo UBA-Conicet, el Instituto de Ciencias de la Computación UBA-Conicet y el recién creado Centro Interinstitucional en Ciencia de Datos, de doble pertenencia UBA- MINCYT.
El acto contó con la presencia del jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; y el presidente ejecutivo de CAF–Banco de Desarrollo de América Latina, Sergio Díaz-Granados.
A su turno, Filmus consideró: “Esta es para mí una emoción enorme, porque este proyecto me toca tanto en mi rol de Ministro como de docente de la UBA e investigador del CONICET. Este edificio es para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, es para la producción de conocimiento, y es para generar los caminos para que ese conocimiento se transforme en mejoras en las condiciones de vida de nuestra gente”.
“Tanto para la ciencia y la tecnología como para el desarrollo del país no puede haber si no políticas de Estado. No hay ninguna solución a corto plazo, la ciencia y la tecnología exigen políticas estables que permitan que Argentina cambie su matriz de producción y genere las condiciones para un desarrollo soberano y autónomo”, concluyó el titular de la cartera de ciencia.
Fuente: Ifobae