Gracias al aporte de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación, el IBR adquirió un espectrómetro de masa que les permitirá identificar proteínas a partir de muestras biológicas.
El objetivo de la UEM-IBR será brindar servicios de calidad en la determinación de proteínas.
El Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), inauguró hoy la Unidad de Espectrometría de Masa (UEM) con la presencia del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza; la presidenta del CONICET, Ana Franchi; y el jefe de Gabinete de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), Guido Giorgi.
Durante el acto, el IBR anunció la reciente incorporación de un espectrómetro de masa con tecnología Orbitrap, que fue adquirido a través de un subsidio PME2015 (Proyectos de Modernización de Equipamientos) del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCYT) otorgado por la Agencia I+D+i.
“Esta inauguración que hoy nos reúne nos da la oportunidad de pensar en la ciencia de nuestro país. Esta situación pandémica que nos toca vivir ha puesto a la ciencia en el centro de la sociedad; y este posicionamiento permite que hoy la Argentina tenga una Ley de Financiamiento de la Ciencia. Esto hay que rescatarlo porque sucede en un momento muy difícil del mundo y del país y refleja un cambio sustancial en cuanto a la percepción de la ciencia como una herramienta de transformación social y de la calidad de vida de todas y todos los argentinos”, sostuvo el ministro Salvarezza. Además, remarcó la importancia del trabajo de las y los investigadores: “Hoy celebramos mucho más que la adquisición de un equipamiento, porque todos sabemos que un instrumental no funciona sin sus recursos humanos, creo que es el principal punto que tenemos que apoyar”.
A su turno, Ana Franchi destacó la importancia de participar en la inauguración “de un logro más de la ciencia: en estos tiempos difíciles es un gran espaldarazo ver que los proyectos se concretan. Estamos atravesando una etapa inimaginable y la comunidad científico-tecnológica y universitaria supo responder, y para mí como investigadora de toda la vida, es un orgullo poder representar a quienes se pusieron a trabajar para que estos tiempos no sean tan complicados”.
Guido Giorgi, por su parte, afirmó que “es una gran alegría participar de esta inauguración del IBR en representación de la Agencia I+D+i, que tiene como principal misión apoyar el desarrollo de la investigación científica en la Argentina”.
También estuvo presente el rector de la UNR, Franco Bartolacci, quien resaltó el apoyo de la Universidad “para seguir acompañando en la tarea de garantizar condiciones para la producción científica de excelencia y promover la articulación entre los distintos niveles del Estado, la universidad pública y el CONICET: todos trabajando detrás de un mismo objetivo que es poner el desarrollo científico al servicio de nuestro país”.
Participaron del acto el intendente de Rosario, Pablo Javkin; el senador Roberto Mirabela; la secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de Santa Fe, Marina Baima; el director del IBR, Javier Palatnik; el director del Servicio, Eduardo A. Ceccarelli; y demás autoridades nacionales, provinciales y municipales y personalidades de la CTI del país.
Sobre el equipamiento
La tecnología Orbitrap tiene la capacidad de determinar la masa de las partículas que se inyectan en el equipo (proteínas u otros compuestos) con una alta precisión, con un alto poder de resolución y reproducibilidad. Esta masa permite identificar proteínas y compuestos de manera inequívoca. El equipo realiza esto mediante sistemas mecánicos, eléctricos, electrónicos, cálculos matemáticos de las señales obtenidas, y análisis informático de los resultados.
El uso más habitual del Orbitrap es la proteómica, que es la identificación de proteínas de una muestra biológica. También permite conocer las variaciones en cantidad de proteínas de una muestra o los contactos entre diferentes proteínas, y detectar la calidad y pureza de una proteína aislada. En suma, la información que brinda el Orbitrap abre enormes posibilidades porque podemos entender cómo funcionan los virus, las plantas, los animales, y hasta nosotros mismos.
Este equipamiento tiene amplios usos: en ciencia puede ser usado para comprender el funcionamiento de los seres vivos, de las células, de procesos normales y de enfermedad. Al analizar cómo varían las proteínas en esos procesos puede entenderlos, explicarlos y detectar aquellos que son anormales; en salud, es una poderosa herramienta de diagnóstico, ya que puede identificar cambios en los niveles de una proteína en la muestra de un paciente y así diagnosticar enfermedades o pronósticos; también puede ser utilizado para detectar calidad de productos o fraude en materias primas, en carnes, alimentos, aditivos y suministros; en la industria farmacéutica permite analizar la calidad de proteínas terapéuticas. Entre éstas son de suma importancia los anticuerpos monoclonales, y anticuerpos con moléculas unidas, una tecnología cuyo uso ya es habitual y se incrementará en el futuro; entre otras posibilidades.
El objetivo de la UEM-IBR será brindar servicios de calidad en la determinación de proteínas. Asimismo, busca potenciar la interacción con grupos equivalentes de Montevideo y Buenos Aires. Se promoverá también el entrenamiento y educación en estas metodologías ayudando a los usuarios a incorporarlas a sus proyectos y desarrollos; e incentivará la incorporación de nuevas tecnologías y desarrollos en beneficio de la investigación, el diagnóstico humano y animal, y en la producción nacional.
Cabe destacar que la UEM-IBR ha incorporado el nuevo equipo al Sistema Nacional de Espectrometría de Masa, una iniciativa del MINCYT en conjunto con el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) enmarcada dentro del Programa de Grandes Instrumentos, Facilidades y Bases de Datos, cuyos objetivos son impulsar la apertura de los servicios de los equipos a la comunidad científica y tecnológica, al sector productivo y a la sociedad en general; contribuir a la formación de recursos humanos capacitados a través de programas comunes; brindar asesoramiento para incorporar nuevos equipos, accesorios, repuestos e insumos; promover la mejora constante del funcionamiento de los equipos y servicios existentes y potenciar prestaciones de calidad.