La rectora de la ULP transita a cielo abierto cada centímetro de Universidad que vuelve a tener la pisada de los alumnos y alumnas de toda la provincia.
Están los que cursaron en la presencialidad y en la virtualidad. Llegan emocionados desde parajes como Pozo Cavado y Lafinur. Se abrazan puntanos y villamercedinos. Sonríen del Valle del Conlara y el sur provincial.
Hay shows musicales. Hay muchas emociones y muchas historias que florecen al resplandor de las sierras.Terminan la secundaria adultos y jóvenes, que vienen acompañados de sus esposas y esposos, hijas e hijos.Las mamás toman la mano a sus niños y niñas como si fuese el primer día de clases del 1er grado. Pero no, tienen 30 y pico de años pero la sensación es la misma: acompañarlos, estar juntos y a la par.El 2020 esfumó muchas cuestiones de la cotidianeidad, pero la vocación siguió germinando. Y pasan de culmminar la secundaria a estar cursando en este 2021 una carrera universitaria en la ULP Virtual.Mientras, otros miles ya culminaron su carrera universitaria y festejan su logro.Hay un descanso en Un Día en el Campus. Los Food Tracks despiertan aromas que invitan a sentarse y degustar en mesas familiares.Ahí están los stands de los emprendedores ofreciendo su mercadería.Y cada área de la ULP mueve sus piezas con el tablero de ajedrez gigante, el Parque Astronómico, el Instituto de Idiomas, el centro de alto rendimiento deportivo y la amabilidad de los dueños de casa: los trabajadores de los diferentes sectores que están atentos a que no quede detalle librado al azar.El día pasa volando… como el dron que capta la imágen de la multitud y de los sombreros negros que salen desprendidos de los dedos de los egresados y se mezclan en el aire despertando una mezcla de sentimientos que suena a “Misión Cumplida” y “Vamos por Más”.En tiempos de pandemia, la ULP contagia… responsabilidad, sentimiento, pasión y emoción.