La Universidad Siglo 21, a través de su Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales, presentó un nuevo informe sobre la percepción de la educación en los últimos dos años. En este sentido los datos recabados indicaron que la calidad de la enseñanza mediada por las tecnologías, es tan efectiva como la presencial, a punto tal que, en 2021, el 60% de los encuestados logró potenciar la interacción con docentes y compañeros.
El reporte analiza accesibilidad y conectividad tecnológica, creencias, experiencias, satisfacción, recomendación e intención de la educación mediada por tecnologías. En 2020 casi la mitad de los estudiantes debieron compartir los dispositivos tecnológicos con las personas que conviven, evidenciando un déficit tecnológico. En 2021, dicha cifra se redujo a 35%. Respecto de los modos de estudiar, los participantes de esta investigación valoraron la flexibilidad que ofrecen las plataformas virtuales, percibidas como fáciles de usar, cómodas y comprensibles.
Si se considera el Net Promoter Score (herramienta para medir la satisfacción y lealtad de un cliente) aplicado a la educación recibida en el marco de la pandemia- en Argentina-, predominan los estudiantes que no la recomiendan. A su vez, es notorio que en 2021 la experiencia fue más aceptada en la comunidad educativa.
Sin embargo, educadores y expertos coinciden en la necesidad de diferenciar las clases virtuales durante la pandemia de la “educación mediada por tecnologías”. El primer caso remite a todos los esfuerzos realizados durante la pandemia por sumar herramientas y elementos tecnológicos para intentar dar continuidad al modelo presencial, desde los hogares. Por su parte, la segunda refiere a la implementación de un sistema pedagógico integral que engloba una lógica educativa distinta a la tradicional-presencial.
“La virtualidad no debe confundirse con replicar una clase presencial en un medio digital, porque esas experiencias han demostrado fracasar. Se trata de una lógica interactiva, centrada en el alumno, y de una dinámica que requiere diseño, implementación y evaluación permanente. La virtualidad permite un grado de personalización en la educación que beneficia el desarrollo de las competencias particulares de cada alumno”, analiza Leonardo Medrano, Vicerrector de Innovación, Investigación y Posgrado.
Durante las últimas décadas se desarrollaron centenares de trabajos de investigación tendientes a comparar la eficacia de la educación a distancia y si ésta resultaba equiparable a la educación presencial. Los resultados obtenidos en los estudiantes a distancia, indican que no son ni peores ni mejores que los obtenidos por estudiantes en modalidad presencial. En consecuencia, los estudios sugieren que la “modalidad” educativa no tiene efectos significativos en los resultados alcanzados por estudiantes de ambas modalidades.
“La educación virtual es tan efectiva como la enseñanza presencial. Tanto las investigaciones llevadas a cabo por la Universidad Siglo 21, como diversos estudios a nivel internacional, destacan que la calidad de los resultados de la educación no tiene que ver sólo con los recursos tecnológicos que se utilicen, sino sobre todo con los diseños pedagógicos que están por detrás”, explica Laura Rosso, Secretaria General de Academia y Desarrollo de Universidad Siglo 21.
Recientemente UNESCO presentó una nueva propuesta para pensar la educación hacia el año 2050, donde destaca el enorme potencial de transformación de las tecnologías digitales y analiza cómo deberían tener como objetivo apoyar a las escuelas, y no sustituirlas. Semanas atrás, el organismo publicó un estudio indicando que el desempeño de los alumnos de la escuela primaria en Argentina cayó significativamente y quedó debajo del promedio regional. Este panorama enfatiza el gran desafío que tiene la educación pospandemia, así como el gran potencial de la educación mediada por tecnología.
“Lo que se transforma hoy es una manera de aprender más que una modalidad de estudio. El éxito radica en fortalecer los proyectos institucionales y sus modelos académicos, hacer diseños instruccionales pensados en el alumno, facilitar las experiencias tecnológicas haciendo buenas elecciones de plataformas y medios que permitan que el sistema sea fluido y eficiente. Lograr experiencias transformadoras a nivel educativo con mediaciones tecnológicas requiere principalmente creer en la modalidad, conocer a fondo el Modelo Académico y fijarse claros objetivos de evaluación del conocimiento”, concluye Rosso.