La Universidad Nacional de los Comechingones (UNLC) realiza un trabajo en conjunto y de mutua colaboración con los cuarteles de bomberos/as voluntarios/as, con la mirada puesta en los nuevos escenarios y desafíos que nos plantea la problemática de los incendios forestales.
Por ello, la UNLC ha desarrollado una serie de herramientas en pos de generar en conjunto información actualizada y propuestas formativas estratégicas que consolidan la visión integral de la problemática. Estas herramientas se traducen en cursos de capacitación, proyectos de investigación aplicada como el desarrollo de índices meteorológicos de peligro de incendios forestales, herramientas de teledetección, entre otros.
En octubre se lanzó la primera edición del curso “Bases Conceptuales para el Manejo Integral del Fuego”, destinado a personal perteneciente a cuerpos activos de Bomberos Voluntarios de San Luis y La Pampa. El curso es dictado por el equipo de docentes investigadores de la UNLC integrado por el ingeniero Franco Todone, la ingeniera Carina Ré, el licenciado Marcos Deltetto y el licenciado Gustavo Romero.
En este contexto, se entrevistó al Jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios de la Villa de Merlo, Matías González, quien destacó-entre otras cosas- que “todo lo que la UNLC nos aporta es sumamente necesario e importante”.
-¿Cómo se presentó la temporada 2020 a nivel operativo? ¿Notan que el tipo de fuego ya no es el mismo?
-Lo que más se nota es el corrimiento de la temporada muy marcado, hace unos 10 años la misma era desde mayo hasta agosto excepcionalmente septiembre, hoy comienza bien marcada en agosto finalizando en octubre/noviembre o cuando llegan las primeras lluvias. Este cambio de fechas hace que los incendios sean bien distintos en su comportamiento. Principalmente afectados por la temperatura más elevada y fenómenos de vientos propios de la época. También la mayor densidad poblacional, la falta proyección en el urbanismo y a mi entender el mal uso de la ecología hacen que el riesgo de interfase sea mucho más alto.
-¿Hoy por hoy, acuden más a incendios de interfase que rurales?
-Puntualmente en nuestra jurisdicción la mayoría de los IF son de interfase. Solo quedan algunos puntos donde esto no sucede.
-¿Cómo ve desde Bomberos Voluntarios la evolución de las áreas de interfase en los comechingones?, ¿Es preocupante?
Si, completamente más teniendo en cuenta la falta total de planificación en el urbanismo, leyes obsoletas y quizá mala información, en cuanto al manejo del fuego.
-Desde la UNLC estamos trabajando para capacitar y aportar herramientas para la toma de decisiones de Bomberos Voluntarios en incendios, ¿ve importante este aspecto?
Si, se considera que la capacitación constante es la mejor herramienta que podemos tener para adaptarnos a todos los cambios que se están presentando en el combate de incendios forestales ya no podemos hablar más de “traga humos” sino que necesitamos capacitarnos día a día, y todo lo que la UNLC nos aporta es sumamente necesario e importante.
-¿Cree en la importancia del enfoque preventivo de la problemática? En la necesidad de contar con un mapa de riesgo de incendios para la región.
-De hecho considero, y estamos trabajando en eso, que hoy además de equiparnos y capacitarnos en el combate, lo más importante es concientizar a la sociedad en cuanto a este tema, necesitamos que las comunidades conozcan que ellos son la primera línea de combate al tener los espacios limpios, líneas de control y defensa, etc. La creación de un mapa de riesgo es totalmente necesaria y seguramente nos ayudaría mucho a planificar el combate, pero sobre todo a establecer donde podrían desarrollarse IFI violentos y trabajar en esos casos más puntuales.