El medio nacional Clarin destacó la labor de investigadores de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) , quienes desarrollaron un método de detección del coronavirus que usa la mitad del material reactivo que requiere la PCR usado hasta ahora y que, además, es más rápido.
El nuevo método ya se está utilizando en el laboratorio puntano Dalmiro Pérez Laborda, según pudo saber Clarín de Maximiliano Juri Ayub, científico de la UNSL e investigador independiente del Conicet.
El diagnóstico molecular de infección con SARS-Cov-2 mediante la detección del genoma viral por la técnica de PCR (sigla en inglés de “reacción en cadena de la polimerasa”) es la principal herramienta para confirmar la infección, indicó Juri Ayub.
El protocolo implementado por la red de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, de EE.UU.), entidad de referencia global en el tema, para el diagnóstico de covid-19, consiste en dos reacciones de PCR que identifican, por un lado material genético humano y, por otro, un fragmento específico del genoma del virus.
La primera reacción es imprescindible para garantizar la integridad y calidad de la muestra analizada y evitar falsos negativos. “En otras palabras, evita que errores o inconvenientes en la toma, transporte, almacenamiento o procesamiento de la muestra sean interpretados erróneamente como ausencia de infección”, explicó Juri Ayub.
Una muestra para realizar un análisis de PCR. Foto Europa Press / Archivo Clarín.
La presencia de material genético humano y viral es detectada mediante la adición de un componente fluorescente que permite la emisión luz en la región del espectro correspondiente al color verde (520 nm). De este modo, cada muestra debe ser analizada en dos tubos de reacción separados; uno para detectar material genético humano (reacción de control) y el segundo para detectar genoma viral (reacción diagnóstica).
Este análisis tiene un costo aproximado de entre diez y quince dólares. Pero los biólogos de la provincia de San Luis desarrollaron una metodología de PCR dúplex en el que ambas reacciones (la detección de material genético humano y del viral) son llevadas a cabo en el mismo tubo, explicó Juri Ayub.
“Esta estrategia permitió disminuir significativamente (50%) el gasto de insumos y reducir el tiempo y la complejidad del proceso”, abundó el científico, que agregó que el nuevo método disminuye la probabilidad de falsos negativos y que tiene un costo que podría variar entre los cinco y los ocho dólares.
El desarrollo de este método de diagnóstico se puso en marcha en el marco de un convenio de colaboración firmado entre el Gobierno de la provincia de San Luis, la UNSL y profesionales del Laboratorio “Dalmiro Pérez Laborda”. Allí ya se está utilizando y según adelantó Martín Fernández Baldo, subsecretario de Vinculación Tecnológica de la UNSL, será presentado en seminarios del Conicet y congresos de métodos de detección de covid-19.
Juri consignó que este método es una adaptación del original de PCR, que no necesita ser patentado y que se usa también para otros diagnósticos, por ejemplo, para el dengue.
Y agregó: “El protocolo original utiliza sondas que emiten fluorescencia verde (llamadas FAM) tanto para el gen humano como para el viral. Nosotros cambiamos la sonda del gen humano por una sonda llamada Cy5 que emite fluorescencia roja”.
El rector de la UNSL, Víctor Moriñigo, le dijo a Clarín que “un método o técnica aplicada de esta magnitud y en esta situación pone de manifiesto la pertinencia y la importancia del sistema científico tecnológico de las universidades en la lucha contra el covid-19”.
A su vez, el subsecretario de Innovación Tecnológica de la UNSL, Martín Fernández Baldo, consideró que además del ahorro de insumos y la disminución de costos, el nuevo sistema aporta eficacia, porque no implica una pérdida de sensibilidad en el diagnóstico.
“Nos enorgullece como universidad porque puede ser un desarrollo muy significativo en beneficio de la salud pública del país”, expresó Fernández Baldo.