Los disertantes son los fundadores e integrantes de ARNI, una firma mercedina ubicada en el Parque de la Industria del Conocimiento de la ULP.
Ariel Ramos y Nicolás Fernández, gerentes de ARNI, destacan que cada vez más consumidores a nivel global optan por productos orgánicos. Este cambio en los hábitos alimenticios, alineado con los objetivos de la Agenda 2030, presenta una oportunidad única para que San Luis se posicione como líder en la producción y comercialización de estos productos, siendo Estados Unidos y Japón los principales destinos de exportación. En la charla que brindarán este miércoles a las 11:00 en el auditorio del Parque de la Industria del Conocimiento (PIC), ahondarán sobre estos temas. Durante el evento se firmará un convenio marco con la ULP que permitirá el desarrollo de investigaciones conjuntas y la generación de pasantías para los estudiantes de carreras afines. La participación en la charla es gratuita y finaliza a las 13:00.
“Nosostros nos enfocamos en la creación de módulos inteligentes de cultivo y en la elaboración de fertilizantes naturales, aprovechando los recursos autóctonos de la provincia para mejorar la fertilidad del suelo de manera sostenible”, comentó Ramos. Destacó que sus fertilizantes tienen la capacidad de recuperar la salud del suelo, cumpliendo así con las normativas internacionales que exigen que los alimentos orgánicos se cultiven en suelos sin fertilizantes químicos.
“Todo comienza en el suelo. Lo que consumimos crece ahí. Por ello, en la charla daremos a conocer nuestros fertilizantes orgánicos, los proyectos con las instituciones provinciales, las oportunidades de cultivo, y las posibilidades de exportación y comercialización que San Luis puede ofrecer. Estaremos disponibles para responder a todas las preguntas que surjan”, agregó Fernández.
La empresa de biotecnología, establecida en el PIC desde agosto, colabora estrechamente con entidades como CONICET, UNSL, INTI e INQUISAL. Su ambicioso proyecto busca crear un polo biotecnológico que unifique todos los análisis requeridos para certificaciones orgánicas, así como la trazabilidad y desarrollo de cada proceso productivo. Este enfoque no solo tiene el potencial de posicionar a la provincia como un referente en la producción de productos orgánicos, sino que también contribuirá a potenciar las economías regionales y generar empleo con valor agregado