Tras concluir la primera etapa de su formación, recibieron un diploma de la mano del secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Federico Javier Cacace, en un acto en la Casa de las Culturas.
En menos de un año, un grupo de trabajadores de la planta de reciclado y tratamiento de residuos urbanos ‘La Metropolitana’, ubicada en Donovan, pasó de no poder escribir su nombre, a firmar, leer textos, escribir consignas y soñar con un futuro mejor. El proceso de alfabetización lo llevó adelante una docente de la Universidad de La Punta (ULP), luego de que la casa de estudios fuera contactada por la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, para realizar la tarea. Este jueves los siete trabajadores recibieron un diploma por finalizar la primera etapa de su logro. Lo hicieron en un pequeño acto en la Casa de las Culturas, en presencia del secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Federico Javier Cacace, funcionarios, docentes y familiares.
Aníbal Cattáneo, director de Gestión Ambiental de Residuos, comentó que la gestión tomó conocimiento de la realidad de los trabajadores al hacer un sondeo en todos los espacios laborales. “Al escuchar determinadas realidades y saber que no sabían leer y escribir contactamos a la ULP. Desde la Universidad no solo respondieron rápido, también organizaron todo para que la docente diera las clases en Donovan, para que ellos se sintieran cómodos y en un lugar conocido”, comentó Cattáneo.
“Es algo lindo y es difícil, pero hay que ponerle ganas y dejar la vergüenza de un lado y estudiar. Es algo que me va a servir para mi vida. Este año aprendí a leer y escribir, a poder manejar mi celular p y mi cuenta. Ahora me puedo manejar solo, antes necesitaba ayuda de alguien. Gracias a Dios, a mis profesores, he podido aprender y gracias a mi esposa, mis hijos y mis padres que me apoyaron para lograrlo”, señaló el alumno Ezequiel Magallán, que se desempeña como operario de la planta recicladora.
En relación al proceso de aprendizaje, Cecilia Castillo, docente de la ULP, explicó que costó, pero que con el tiempo cumplieron los objetivos pautados y ahora el grupo es como una familia. “Al principio no sabían firmar y por ende tampoco fichar al ingresar al trabajo. Ahora pueden hacerlo, pueden leer y ellos mismos buscan superarse”, destacó Castillo. Y agregó: “El año que viene seguimos con la segunda etapa de alfabetización, y me alegra decir que todos están comprometidos en empezarla”.
Al dar su opinión sobre el logro colectivo entre la secretaria, la ULP y los estudiantes, Cacace subrayó: “Hay que tener mucha valentía y coraje para alfabetizarse siendo adulto, con responsabilidades, con un trabajo y una familia. Ese paso que dieron hoy es realmente maravilloso porque les abrirá puertas y los ayudará en su desarrollo personal y profesional. Los felicito y les pido que sigan estudiando, este es el camino”.